GHD-09 EAST-WEST CAMP-2 (2023)
Tipus de proyecto
Camp de treball de curta durada
Organización de acogida
Año
2023
País y ciudad de destino
Izmir, Turquía
La preparación del viage
Este campamento es un intercambio cultural, así que nos hicieron llevar comida y ropas típicas de nuestro país (yo llevé unos carquinyolis). En en cuanto a equipaje, no hace falta llevar una gran maleta: bañador, toalla y ropa cómoda para cada día (allí se puede hacer una lavadora si pagas un poco). Llevad sobre todo quema solar y repelente de mosquitos! El primero que hice cuando llegué al aeropuerto fue cambiar dinero (unos 70€, la libra turca es mucho más barata que el euro y no cambié muchos. A la mayoría de lugares se puede pagar con tarjeta). También compré una tarjeta de móvil con 30 GB para poder usar Internet sin tener que estar buscando wifi (justo saliendo del avión hay tiendas donde lo ofrecen, y bien es verdad que es muy útil).
Sobre el país
Yo me había imaginado Turquía de una manera muy diferente. Es un país muy bonito, y la gente es encantadora. En el campamento, hice una inmersión cultural y lingüística enorme, así que aprendí muchas palabras en turco. Recordando como se llama HOLA y GRACIAS, ya los hacíamos muy contentos. Beben té a cada comida, es muy bueno. Tienen una cultura muy interesante, el que más nos compartieron fue música y bailes, y fue muy divertido. Me preocupaba como me tenía que vestir, pero al ser un país muy occidentalizado, las chicas iban vestidas igual que yo (y muchas también utilizan hiyab!) La comida es buenísima! Comen mucha carne (pero en el campamento comimos básicamente verdura) y le ponen yogur a todo.
Estilo de vida
En Turquía se mueven por todas partes en autobús (están acostumbrados a viajar unas 20 horas seguidas). Por el centro de Izmir te puedes mover fácilmente en metro o en taxi, y está muy bien de precio. En general, el coste de todo es bastante bajo.
El entorno del proyecto
Llegué a Izmir un día antes de empezar el campamento y pude dormir en un hostal en el centro. Enseguida conocí gente que vendría conmigo al campamento (teníamos un grupo de WhatsApp) y quedamos para hacer el viaje de llegada juntos. El camino de ida al campamento es un poco complicado, pero desde la organización te dan una guía porque no te pierdas. Cuando acabó el campamento, pasamos un par de días a Izmir con gente del campamento (lo mejor fue poder viajar con gente local, que nos guió y nos llevó a unos restaurantes deliciosos). Después pasamos tres días en Estambul con alguna gente del campamento. Estambul es una Ciudad increíble! Preciosa pero supercaòtica. De Izmir en Estambul hay unas 8 h de autobús (nosotros lo cogimos por la noche y así no perdimos tiempo). Hay autobuses más o menos cada cuarto de hora.
Un pequeño resumen de cómo fue tu experiencia durante el voluntariado
El Est-West Camp es de las cosas más bonitas que he hecho nunca. Consistía en un intercambio cultural con jóvenes de Turquía de 18 a 25 años, que venían sobre todo del este. Los participantes eran gente interesantísima y muy inteligente, pero muchos no hablan inglés porque algunos no tienen muchos recursos (tuvimos suerte que algunos de los voluntarios turcos sí que lo hablaban y nos lo traducían a los voluntarios internacionales. Todo el campamento es en turco y en inglés).
Las coordinadoras y los voluntarios turcos eran geniales, muy dispuestos a ayudar y a participar. Yo pensaba que nos harían planear actividades y trabajar más, pero en realidad estábamos allá para participar igual que los otros y hacer acompañamiento en los participantes del este. Sentí que estaba de colonias con gente adulta de todo el mundo.
El campamento estaba muy bien organizado, las actividades eran juegos cooperativos, debates y mucha introspección. Había una psicóloga voluntaria que nos ayudó mucho a tratar algunos temas delicados.
El entorno es precioso, las habitaciones son de 3, y son cómodas. Hay piscina y solo abriendo una puerta, ya estás en la playa. Las vistas son espectaculares. Los días eran bastante relajados (las actividades nos cansaban mentalmente pero no físicamente) y por la noche aprovechábamos para cantar, charlar y beber té (también comprábamos bolsas de patatas y refrescos en un mercado muy pequeño que hay en el pueblo).
Algún consejo útil o alguna anécdota que quieras compartir
Mi consejo es que viváis esta experiencia con la mente abierta y con mucho de respeto. Los participantes vienen de zonas un poco pobres y tradicionales, y cuando llegan al campamento, abren su personalidad porque se sientan en un lugar seguro. Se puede hablar de todos los temas, pero con cuidado. Pude enseñar a nadar a dos chicas de 22 años que solo habían visto el mar una vez en su vida, y ellas estuvieron muy agradecidas! Fue precioso. También recomiendo que alarguéis el viaje y visitéis Izmir y Estambul, yo lo iba a hacer sola y al final viajé acompañada por gente del campamento.
Mireia G.